En el juego de luces y sombras, se teje el verso,
Donde la dicotomía baila, burlona, con el universo.
Blancos y negros, extremos de un prisma,
Espectros de un mundo lleno de esquemas.
"No es todo o nada", susurra la luna,
Desafiando al sol que a mediodía abruma.
En el campo de grises, se siembra la duda,
Cuestionando verdades que la mente acuda.
Maniqueísmo cae, víctima de su propia trampa,
En un mundo de colores, donde la diversidad campa.
¿Dónde se esconde la verdad en este maremágnum?
Entre las líneas que del extremo al centro magnum.
El bien, el mal, simples caras de una moneda,
Rotando en el aire, su esencia queda.
El materialismo dialéctico, un camino ecléctico,
Donde las antítesis y tesis danzan, un espectro ético.
Busquemos el justo medio, el equilibrio,
Donde el alma encuentra su tranquilo río.
Ni en la cima ni en el abismo de la sima,
Sino en la ladera, donde nace el optimismo.
La verdad no es un punto, sino un camino,
Donde el viaje importa, destino divino.
Alejémonos de extremos, con visión abierta,
Donde la mejora continua, nuestra mente despierta.
Así en versos se forja la reflexión,
Invitando a la mente a la evolución.
En un mundo de dicotomías y percepciones,
Encontremos la sabiduría en sus intersecciones.
Sasha Klainer
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